Llegada a Osaka a las 7.20h de la mañana. Al salir del aeropuerto nos paramos en las oficinas de JR para recoger nuestras JR Pass para 7 días, que no empezaremos a usar hasta el 3er día de viaje.
Compramos nuestro billete para el tren Nankai Airport Express por 1.100 yenes cada uno (8€) que nos llevó hasta Osaka Station.
Desde allí caminamos hacia nuestro hotel, el Rihga Nakanoshima Inn, muy céntrico y muy bien
conectado, con una parada de metro a escasos 20 metros y con un Starbucks y un
7Eleven justo al lado. Hicimos el check-in y nos lanzamos a descubrir la ciudad.
De allí nos fuimos hacia el distrito de Shinnekai para admirar la famosa Torre de Osaka y el archiconocido Umeda Sky Building, dos torres conectadas en su parte más alta que conforman el séptimo edificio más alto de Japón. Una verdadera maravilla.
Tras una breve parada en el hotel para darnos una ducha y cambiarnos de ropa, nos dirigimos a nuestra última parada en esta ciudad, el barrio de Dotombori, el más animado de Osaka y en el que empezamos a respirar el verdadero ambiente japonés: tiendas de electrónica y ropa estrafalaria, restaurantes de sushi, hoteles cápsula, locales de pachinko… Nos perdimos por las interminables galerías y calles que lo conforman, orientándonos por su posición con respecto al río. Aprovechamos para comprar unos recuerdos y cenar en un establecimiento local donde nos sirvieron ramen y albóndigas de cerdo con salsa agridulce, todo buenísimo.
De ahí vuelta al hotel a descansar para afrontar el siguiente día.